Cretácico

El Cretácico, o también Cretáceo, es un período que constituye una de las mayores divisiones en la escala del tiempo geológico, durando aproximadamente 80 millones de años. Su extensión embarca entre los 146 y 65 millones de años atrás, por lo que excede en duración por sí solo a todo el Cenozoico, constituyendo casi la mitad de su era, el Mesozoico. El catastrófico fin del Cretácico también define los límites entre las eras Mesozoica y Cenozoica.

Su nombre proviene del latín creta, que significa "tiza", y fue definido por el geólogo belga Jean d'Omalius d'Halloy en 1822, basandose en estratos franceses. La vida en mares y tierra aparecía como una mezcolanza de formas modernas y arcaicas. Como ocurre con la mayoría de las eras geológicas, el inicio del período es incierto por unos pocos millones de años. Sin embargo, la datación del final del período es relativamente precisa, pues ésta se hace coincidir con la de una capa geológica con fuerte presencia de iridio, que se supone coincide con la caída de un meteorito en lo que ahora corresponde con la península de Yucatán y el Golfo de México. Este impacto pudo provocar la extinción masiva del final de este período, en la que desaparecieron, entre otros muchos grupos, los dinosaurios.

Este acontecimiento marca el fin de la Era Mesozoica. Es posterior al Jurásico y anterior al Paleoceno, ya en la Era Cenozoica.