El tomate o jitomate (Solanum lycopersicum (syn. Lycopersicon lycopersicum), anteriormente Lycopersicon esculentum) es el fruto de la tomatera, una planta de la familia de las solanáceas. Las variedades antiguas son potencialmente perennes, aunque en el cultivo moderno se las trata como plantas anuales. Normalmente mide de entre 1 a 3 m, con un delgado tallo. Las hojas tienen de 10 a 25 cm de largo, pinnadas, con 5 a 9 foliolos, donde cada foliolo tiene 8 cm de largo, con márgenes serrados; tanto el tallo como las hojas están muy vascularizados. Las flores tienen de 1 a 2 cm de tamaño, amarillas, con cinco lóbulos en la corola; crecen en racimos de 3 a 12 flores juntas. El fruto, de 1 a 2 cm de diámetro en plantas silvestres, y mucho más grandes en las variedades cultivadas, es una baya muy coloreada, típicamente de tonos que van del amarillento al rojo, debido a la presencia de pigmentos licopeno y caroteno.