La Organización del Tratado del Atlántico Norte, cuyo acrónimo en español y francés es OTAN (en inglés North Atlantic Treaty Organization, NATO) es una organización internacional establecida en 1949 con el objetivo de colaborar en la defensa en los campos político, económico y militar. Nació a raíz de un acuerdo denominado Tratado del Atlántico Norte que fue firmado en Washington, D.C. el 4 de abril de 1949. El secretario general de la OTAN es Jaap de Hoop Scheffer.
Teóricamente destinado a ser una garantía de seguridad de los estados de Europa Occidental ante la Unión Soviética y sus aliados. El Pacto de Varsovia se creó más tarde, en 1955, para contrarrestar a la OTAN tras la admisión y el posible rearme de la República Federal de Alemania. Como le era propio a la coyuntura de la guerra fría las fuerzas de la OTAN actuaron sólo como fuerza disuasoria.
Tras la desintegración de la Unión Soviética, la OTAN ha reformulado sus objetivos y actividades hasta apropiarse de la seguridad de todo el hemisferio norte. En este marco, se desarrolló la única operación de ataque a un país de la OTAN en toda su historia, el ataque contra Yugoslavia en 1999. Inicialmente, el ataque estaba destinado a parar la limpieza étnica en Kosovo, donde se realizó una gran cantidad de crímenes contra población civil, además de suponer el campo de pruebas del armamento radioactivo de baja intensidad (los proyectiles de uranio empobrecido). Tras la invasión de Afganistán por parte de EEUU, la OTAN ha llevado una misión encargada por la ONU llamada Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF). En Iraq, simplemente se ha limitado a entrenar a las fuerzas de seguridad de este país. Las negativas de numerosos países europeos a que la OTAN actuara en Iraq, encabezados por Alemania, disuadió a este organismo de involucrarse directamente en una guerra iniciada por EE.UU y el Reino Unido.
En septiembre de 2006, la OTAN puso en marcha la "Operación Medusa" sobre el sur de Afganistán, con el objetivo de acabar con los reductos talibanes en Panjwayee y Zhari, en Kandahar, donde los insurgentes poseían una fuerte presencia. Hasta el 10 de septiembre, se estima que han fallecido unos 400 supuestos talibanes, y 20 soldados extranjeros en Kandahar.