La Misa, en la Iglesia católica, es el acto litúrgico dentro del cual se ofrece el Sacrificio eucarístico. Su origen es la Última Cena de Jesús con sus doce apóstoles. Según el dogma católico, en la Misa se celebra el sacramento de la eucaristía, consagrándose el pan y el vino por medio de una fórmula sacramental que pronuncia el sacerdote celebrante, lo que produce el efecto de la transubstanciación. Estas especies consagradas se consumen por los asistentes en la comunión. Anteriormente a esta fase fundamental de la misa está la liturgia de la palabra en la que se leen dos o tres textos de la Biblia, y normalmente hay un discurso, del sacerdote, llamado sermón u homilía.
La Misa solemne o cantada constituye un género musical tradicional. Consta del "Kyrie" el "Sanctus" y el "Agnus Dei" como elementos obligatorios, además incluye el "Gloria" el "Credo" y otros elementos que dependen del tiempo litúrgico o de la ocasión como el "Dies Irae" en las misas de difuntos o requiems. El "Kyrie" está en lengua griega y el resto en lengua latina, si bien después del Concilio Vaticano II se autorizaron las misas en lenguas vernáculas.