Los tranvías son trenes ligeros de superficie que circulan en áreas urbanas, en las propias calles, sin separación del resto de la vía ni senda o sector reservado. En algunos casos la vía férrea del tranvía puede cubrirse de hierba, integrándola aún más al paisaje urbano. Los primeros tranvías eran arrastrados por caballos o mulas (tracción animal) que podían arrastrar más peso gracias a la característica básica que posibilitó el desarrollo del transporte por ferrocarril: el bajo coeficiente de rodadura entre rieles y rueda. Actualmente, y desde hace mucho tiempo, son de tracción eléctrica.