Azitromicina

La Azitromicina es un antibiótico del grupo de los macrólidos. Su dosificación en la mayoría de los esquemas contempla la administración de una dosis total de 1,5 g. Dada su prolongada vida media, este puede ser administrado en una sola toma diaria.

La azitromicina se usa para tratar ciertas infecciones causadas por las bacterias, como la bronquitis; neumonía; enfermedades de transmisión sexual (ETS); y las infecciones en los oídos, pulmones, piel y garganta. La azitromicina pertenece a una clase de medicamentos llamados antibióticos macrólidos. Funciona al detener el crecimiento de las bacterias. Los antibióticos no tienen ningún efecto sobre los resfriados, la gripe y otras infecciones virales.

Azitromicina también se usa para tratar la infección por H. pylori, la enfermedad de Lyme precoz y las infecciones de otro tipo. También se usa para prevenir la infección al corazón en aquellos pacientes que deber someterse procedimientos dentales o de otro tipo y para prevenir las ETS en las víctimas de agresión sexual.

Como los restantes macrólidos es bien tolerado, mostrando escasos efectos secundarios a dosis terapéuticas. Los más frecuentes son malestar gastrointestinal (náuseas, vómitos, flatulencias) y aumento elevado de enzimas aminotransferasas.