Pecado original

Para varias de las religiones del tronco bíblico —entre ellas el judaísmo y el cristianismo— el pecado original es el pecado cometido por los primeros padres de la humanidad (Adán y Eva) al desobedecer el mandato divino de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. El pecado, cometido por la persuasión de una serpiente, (que posteriormente sería identificada con el demonio), fue castigado con la expulsión de la humanidad del jardín del Edén y su sujeción a la muerte, la enfermedad y el trabajo; de acuerdo a algunas interpretaciones, notablemente la católica, dañó también de manera perdurable la naturaleza humana de Adán y Eva, así como la de todos su sucesores. La historia, narrada en Génesis 3, es común a las tres grandes religiones monoteístas; la interpretación de la naturaleza exacta del pecado cometido y del castigo impuesto, sin embargo, varía entre las distintas denominaciones religiosas.