La Organización Internacional de Policía Criminal, llamada normalmente Interpol (contracción de su nombre en inglés, International Criminal Police Organization), fue creada en el año 1923 para mejorar la cooperación internacional de la policía criminal. El nombre de Interpol fue adoptado en el año 1956; hasta ese año la organización se llamaba Comisión Internacional de Policía Criminal. Tuvo su origen en una reunión de representantes de policías de varios países europeos celebrada en Mónaco en 1914. En Viena (1923) se fijaron las bases fundadoras y tras la segunda guerra mundial su sede se estableció en París. En 1956 se aprobó el estatuto de la Organización Internacional de Policía criminal (INTERPOL) y en 1989 se trasladó su sede a Lyon, su sede actual.
La Interpol es la tercera organización internacional más grande del mundo, tan sólo por detrás de las Naciones Unidas y la FIFA, contando actualmente con 184 países miembros. Se financia gracias a las contribuciones anuales de los países miembros, las cuales suman una cantidad de aproximadamente 28 millones de dólares estadounidenses. El cuartel general de la organización está en Lyon, Francia. Su actual presidente es Jackie Selebi, director del servicio de policía de Sudáfrica. El secretario general es Ronald K. Noble, quien anteriormente estuvo en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, siendo el primer no europeo en ocupar el cargo.
Debido al papel políticamente neutro que debe jugar, la constitución de la Interpol prohíbe cualquier tipo de relación con crímenes que no afecten a varios países miembros, y ningún tipo de crímenes políticos, militares, religiosos o raciales. Su trabajo se centra en la seguridad pública, el terrorismo, el crimen organizado, tráfico de drogas, tráfico de armas, tráfico de personas, blanqueo de dinero, pornografía infantil, crímenes económicos y la corrupción.