Halita

Se denomina halita, sal gema o sal de roca al mineral formado por cristales de cloruro de sodio.

Esta compuesta por cloruro sódico NaCl. Cristaliza en el sistema regular, en cubos, rara vez asociados con caras de otras formas; exfoliación cúbica fácil por percusión; transparente e incolora si es pura, y de variable coloración y translúcida por contener substancias que la impurifican; en masas cristalinas, granudas y espáticas, concrecionadas estalactíficas, incoloras, blancas, rojas, azuladas, amarillentas; brillo vítreo; d. = 2; p. =2,1-2,2. Se reconoce fácilmente, por su sabor salado, por colorar de amarillo intenso la llama del soplete. Yace en capas alternando con yeso y arcillas, impregnando margas v arcillas, llamadas por esto salíferas, y en masas y bolsadas de considerable potencia.

Es mineral muy abundante en terrenos sedimentarios, pérmicos, triásicos y terciarios. Además, existe en cantidades fabulosas disuelta en el agua del mar y de algunos lagos, de las cuales se extrae por evaporación en balsas de poco fondo y mucha extensión, llamadas saladeras, en las salinas, entre las cuales merecen especial mención las de San Fernando (Cádiz), Torre-vieja (Alicante) y San Carlos de la Rápita (Tarragona). Son importantísimos los criaderos de Stassfurt y Sperenberg en Alemania, los de Wieliczka y Kaluez en Galitzia. Uno de los más famosos del mundo es el de Cardona, en la provincia de Barcelona; son también importantes los de Minglanilla (Cuenca), Poza de la Sal y Cerezo del Rio Tiron (Burgos), Cabezón de la Sal (Burgos), Turones de Olmedo (Guadalajara), Medinaceli (Soria).