Ejercicio aeróbico

En cuanto a ejercicios físicos, el ejercicio aeróbico es complementario al ejercicio anaeróbico. Aeróbico significa literalmente "con oxígeno", y hace referencia al uso de oxígeno en los procesos de generación de energía de los músculos. El ejercicio aeróbico incluye cualquier tipo de ejercicio, típicamente aquellos que se practican a niveles moderados de intensidad durante periodos de tiempo extensos, lo que hace mantener una frecuencia cardiaca más elevada. En tal tipo de ejercicios se usa el oxígeno para "quemar" grasas y azúcar, produciendo adenosín trifosfato (ATP), el cual es el principal elemento transportador de energía para todas las células. Inicialmente, durante el ejercicio aeróbico, el glucógeno se rompe para producir glucosa pero sin embargo, cuando éste escasea, la grasa empieza a descomponerse. Este último es un proceso lento, y está acompañado de una disminución en el rendimiento. El cambio de suministro de energía para acabar dependiendo de la grasa causa lo que los corredores de maratón suelen llamar "romper el muro" ("hitting the wall"). Paradójicamente, el método más eficiente para perder grasa (según algunos científicos) consiste en realizar ejercicios prolongados cuando hay hambre y sensación de debilidad.

El ejercicio anaeróbico, por el contrario, hace referencia a la fase inicial del ejercicio o a cualquier ráfaga de esfuerzo; en ellas el glucógeno o la glucosa son consumidas sin oxígeno, y esto un proceso mucho menos eficiente. Operando de manera anaeróbica, un atleta de 400 metros desentrenado podría "romper el muro" después de sólo 300 metros.

Hay varios tipos de ejercicio aeróbico. En general, es ejercicio aeróbico el que se realiza a una intensidad moderadamente alta durante un largo periodo de tiempo. Por ejemplo, correr una larga distancia a una marcha moderada es un ejercicio aeróbico pero no lo es el realizar un sprint. Se considera generalmente que jugar un partido de tenis (en individuales) con movimiento casi continuo es un ejercicio aeróbico, mientras que jugar al golf o a dobles en tenis, con descansos más frecuentes, no lo es.