Historia de la Federación Rusa

La historia de la Federación Rusa comienza con su independencia tras la disolución de la Unión Soviética, en diciembre de 1991. Rusia era la más grande de las 15 repúblicas que componían la Unión Soviética, acumulaba por encima del 60% del PNB y más de la mitad de la población. Los rusos también dominaban el ejército soviético y el Partido Comunista. Por ello, Rusia fue ampliamente aceptada como el estado sucesor de la antigua URSS en los asuntos diplomáticos y pasó a ocupar su puesto de miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

A pesar de esa aceptación, la Rusia post-soviética carecía del poder militar y político de la URSS. Rusia se las arregló para hacer que las demás ex Repúblicas Soviéticas entregaran voluntariamente las armas nucleares, concentrándolas así bajo el mando de las aún efectivas fuerzas aéreas, pero la mayor parte del ejército y la flota rusa estaban inmersos en la confusión en 1991. Antes de la disolución formal de la Unión Soviética, Boris Yeltsin había sido elegido Presidente de Rusia en junio de 1991 en la primera elección presidencial directa en la Historia Rusa. En octubre de 1991, cuando Rusia se encontraba al borde de la independencia, Yeltsin anunció que el país procedería con una reforma radical hacia la economía de mercado siguiendo las líneas del "big bang" polaco, también conocido como terapia de choque.