Tallulah Bankhead

Actriz estadounidense que aunque se dejó caer por el cine y la televisión desarrolló el grueso de su carrera en el teatro.

Tallulah Bankhead nació el 31 de enero de 1902 en Huntsville (Alabama). Pertenecía a una familia de políticos destacados del partido demócrata. Su padre era el congresista William Brockman Bankhead, su tío John H. Bankhead II era senador, como ya lo había sido su abuelo, John H. Bankhead I, y su bisabuelo, Thomas Patterson Brockman. Además, el abuelo, John Hollis Bankhead, antes de senador, fue un héreo local, uno de los veteranos del derrotado ejército confederado. El peso político de su familia era tal, que su padre sería portavoz de la Congreso de Estados Unidos entre el 4 de junio de 1936 y el 16 de junio de 1940, a pesar, de que, por entoces, la escándalosa vida de su hija actriz en la cima de su carrera era conocida por todo el país.

Tallulah empezó a actuar, con 15 años, en la compañías de teatro de Huntsville y alrededores. Con 16 años, ganó un concurso de belleza, lo que la animó a trasladarse a Nueva York, para intentar trabajar en Broadway. Allí, viviría con una tía.

En 1918, le llegó su primera oportunidad. Intervinó en la película Who Loved Him Best? de Dell Henderson. Ese año rodó otras dos películas y, otra más, en 1919, no obstante, su carrera no acaba de arrancar.

En 1920, le ofrecieron un papel el film Dr. Jekyll y Mr. Hyde (Dr. Jekyll and Mr. Hyde) de John S. Robertson. No obstante, como no quiso acostarse con John Barrymore, al final, la elegida fue otra.

Como finalmente tampoco logró lanzar su carrera en Broadway, Tallulah, en 1923, decidió probar suerte en Londres.

En Londres, consiguió su propósito y alcanzó gran celebridad. Esto hizo que, en 1927, la Paramount Pictures la contratará. Sus dos primeras películas fueron Woman's Law de Dallas M. Fitzgerald, 1927, y His House in Order de Randle Ayrton, 1928. Como estos films pasaron sin pena ni gloria, Tallulah volvió al teatro para asegurarse los ingresos.

Pasaría tres años en dique seco. Su siguiente película fue Honor mancillado de George Cukor, 1931. La película tuvo cierta repercusión, pero, la crítica sobre la interpretación de Tallulah tenía opiniones dispares. Ese mismo año rodó también Redimida (My Sin) y El fraude (The Cheat); ambas de George Abbott. Al año siguiente rodaría otros 4 títulos, pero fueron igual de mediocres, por lo que Tallulah dejó de lado el cine para concentrarse en Broadway donde su talento si era reconocido.

En los años 30, era tal su fama que una ciudad de Luisiana fue rebautizada con su nombre de pila (es decir, pasó a llamarse Tallulah), después de que la actriz pasara una noche allí.

Habría que esperar 11 años, hasta 1944 para que volviera a la gran pantalla, aunque el año anterior, ya había accedido a aparecer en un pequeño cameo en Tres días de amor y de fe (Stage Door Canteen) de Frank Borzage. Ese año rodó Náufragos (Lifeboat) a las órdenes de Alfred Hitchcock, quien siempre contaba la anécdota de que la actriz provocó numerosos problemas durante el rodaje al trabajar sin ropa interior. Por este papel, Tallulah recibió el premio que concede el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York.

En 1945 rodó La zarina (A royal scandal). Después, nuevamente, volvió a Broadway y no volvió al cine hasta diez años después. En este largo intervalo, además, de papeles teatrales, también intervino en algunas series televisivas en papeles puntuales. Además, entre 1950 y 1952, fue la conductora del programa radiofónico de la NBC Radio The Big Show.

En 1965 protagonizó Fanatic de Silvio Narizzano, seria su último papel cinematográfico, aunque un año después, pondría su voz a uno de los personajes de la película de animación Soñando despierto o El soñador aventurero (The Daydreamer) de Jules Bass.

Tallulah no fue convencional. Fue una típica mujer de los años 20 que experimentó con su sexualidad y se convirtió en un ser bisexual que dirigió su amor hacia hombres y mujeres indistintamente. En 1937, s casó con John Emery, de quien se divorciaría en 1941.

La vida de Tallulah Bankhead estuvo plagada de escándalos, pero ella nunca mostró remordimiento, de hecho, dijo: Si volviera a nacer cometería los mismos fallos, sólo que antes".

Tallulah Bankhead murió como consecuencia de una pulmonía en Nueva York el 12 de diciembre de 1968.