Fruto de la imaginación pura o de la reducción a términos conocidos de la novedad inexplicable, los animales fantásticos o mitológicos han acompañado desde siempre al hombre en sus narraciones, las fiestas y el arte. En muchos casos son "híbridos" de varios animales, entre otros el hombre.
La cultura popular ha adoptado y enriquecido estas colecciones con nuevas creaciones de carácter arbitrario, p. ej. el gallifante.