Erizo

Se conoce como erizo a cualquiera de los pequeños mamíferos cubiertos de púas de la subfamilia Erinaceidae, dentro del orden Erinaceomorpha. Hay un total de 16 especies divididas en 5 géneros.

Los erizos habitan Europa, Asia, África y han sido introducidos en Nueva Zelanda. No hay erizos endémicos de Oceanía, ni tampoco erizos vivos que sean nativos de Norte América. Los erizos no han cambiado mucho durante los últimos 15 millones de años. Como muchos de los primeros mamíferos han adoptado una vida nocturna basada en la alimentación insectívora.

Físicamente destacan por sus espinas, que son pelos huecos repletos de queratina para darles rigidez. Las espinas no son venenosas ni están afiladas como en el caso del puerco espín, y también al contrario que éste, no se desprenden con facilidad del animal. Sin embargo si que se sueltan las púas de los jóvenes cuando las reemplazan por las púas de adulto durante el primer año de vida. En periodos largos de estrés o bajo alguna enfermedad los erizos pueden perder púas.

Cuando se ven amenazados los erizos son capaces de enrollarse sobre si mismos formando una bola de púas. La efectividad de ésta habilidad depende del número de púas que posean. Es por eso que los erizos del desierto, que han evolucionado para ser menos pesados, prefieren huir o incluso atacar al intruso con sus púas que confiar en su defensa de enrollamiento. Los diferentes métodos de defensa llevan consigo diferentes especies de depredadores: mientras que los erizos de bosque no tienen excesivos depredadores, principalmente búhos y hurones, especies pequeñas como el erizo de orejas largas (Hemiechinus auritus) son presas de zorros, lobos o mangostas.

Todas las especies de erizo son principalmente nocturnas, aunque algunas pueden estar más activas de día que otras. Duermen durante gran parte del día entre la hierba o en agujeros en la tierra. Normalmente los erizos cavan madrigueras para protegerse. Todos pueden hibernar pero no todos lo hacen. La hibernación depende de la especie, de la temperatura y de la abundancia de alimento.

Ocasionalmente los erizos realizan un ritual conocido como ungimiento. Al percibir un olor nuevo el erizo correrá a su fuente, la olerá y la morderá. Después pegará la espuma olorosa de su boca en sus espinas con la lengua. La naturaleza de éste comportamiento no está clara pero se especula con que pueda servir de camuflaje. Los bebés realizan el ungimiento incluso antes de abrir los ojos.

Algunas especies se venden en tiendas de animales como mascotas. Pueden convivir bien con otras mascotas como perros y gatos. No obstante los erizos son difíciles de mantener como mascotas debido debido a su sensibilidad a los cambios climáticos y su poca habilidad para adaptarse a espacios cerrados. La cría particular comenzó a principios de los años 80 y desde entonces se han conseguido definir algunas variedades, como la albina.

Las especies más comunes de mascota son el erizo de cuatro dedos (Atelerix albiventris) y el erizo moruno (Erinaceus algirus). Es común encontrar híbridos entre ambas especies, conocidos como erizos pigmeos africanos. Otras especies que se tienen de compañia son el erizo egipcio de orejas largas (Hemiechinus auritus) y el erizo indio de orejas largas (Hemiechinus collaris).

Las tres especies requieren una temperatura templada (alrededor de 22 ºC). Normalmente no hibernan pero si su temperatura corporal desciende demasiado lo harán, pudiendo tener consecuencias fatales.

Los dueños normalmente les alimentan con comida de perro o gato, aunque es recomendable que tengan bajo contenido en grasa, ya que les termina ocasionando problemas de hígado. Combinando algo de comida de perro/gato con gusanos de la harina y fruta puede ser una buena solución.

En libertad los erizos recorren varios kilómetros al día por lo que en cautividad requieren todo el espacio que sea posible. De no tenerlo comenzarán a estresarse y a ganar peso, que con el tiempo causará hepáticos. Aunque no a todos les gusta, una rueda como la de los hamsters puede ser una buena forma de ejercicio.