Los huevos fritos es una rápida y tradicional fritura hecho con este fruto de la gallina. Los huevos se fríen en aceite de oliva bien caliente durante tres minutos en una sartén profunda.
Está compuesto por dos partes fácilmente identificables, el centro o yema, de color amarillo, rodeado por una parte blanca, la clara, formados por el núcleo del huevo y el líquido que lo protege.
Los huevos fritos en España se hacen con abundante aceite de oliva, donde previamente se ha tostado un ajo. La clara queda bien hecha, encogida, con el borde crujiente, vulgarmente llamado ""en puntilla"". La yema, a la que se la rocía aceite caliente de la misma sartén para terminar de cocinarla. A pesar del gusto de los comensales, para poder "mojar sopas" se procura no cuajar la yema pudiendo así empapar el pan con la yema, pero puesto que la clara es mucho más fina y liviana, conseguir un huevo con la yema líquida y la clara perfectamente cuajada, es una técnica básica y elemental.
El hecho de no saber cocinar es usado a menudo frívola y sarcásticamente por algunas revistas femeninas que a veces incluyen un "manual de instrucciones para hombres" sobre como freír un huevo, como artículo hilarante durante el día del padre. Sin emrbago esta poco audaz crítica debe interpretarse relacionándola con en el contexto actual y sus llamados tópicos "la incorporación de la mujer al mundo laboral" y el consiguiente y justo "reparto de las tareas domésticas".