Sirio (también conocida como Alfa del Can Mayor) es la estrella más brillante del cielo nocturno vista desde la Tierra, de una magnitud -1,46 situada en la constelación de Can Mayor. Su magnitud en banda B (filtro azul) es -1,46, su magnitud en banda V (filtro verde) es -1,47.
Es un astro blanco que está situado a 8,7 años luz, siendo la quinta estrella más cercana al Sol. Por su velocidad radial, -7.6 km/s, puede calcularse que se nos aproxima a la velocidad de 27 360 km/h: este valor tan elevado está originado por la combinación de su movimiento propio y el movimiento orbital del Sol alrededor de la Vía Láctea.
La compañera de Sirio (llamada Sirio B) fue observada casualmente en 1862 por el famoso constructor de objetivos astronómicos, Alvan G. Clark, cuando estaba ensayando sobre Sirio el telescopio que acababa de terminar para el Observatorio Naval de Washington: era la primera estrella enana blanca descubierta; su magnitud es 8.44 y su tipo espectral DA.
Se calcula que la masa de Sirio es 3,5 veces la del Sol y la de la compañera como la del Sol. En cambio el volumen de Sirio B es cuarenta mil veces menor que el solar. Por consiguiente su densidad es cuarenta mil veces la del Sol, y como ésta es 1,4 la de la Tierra, resulta para la compañera de Sirio la asombrosa densidad de 60.000; o sea, un litro de este material en la Tierra pesaría 60.000 kilogramos, y el contenido de un pequeño dedal, 50 kilogramos.
El sistema de Sirio ha sido protagonista de controversia antropológica, debido a que, aparentemente, Sirio B era conocido por una tribu africana, los Dogon, antes de su descubrimiento por Clark. L.W. Roxburg e I.P. Williams.