Implosión

Implosión es la compresión de una masa fisionable subcrítica esférica, o cilíndrica. La implosión funciona detonando los explosivos en la superficie externa del objeto, por lo que la onda expansiva se mueve hacia adentro. La onda se transmite al núcleo fisionable, comprimiendo y aumentando su densidad hasta alcanzar el estado crítico.

El material fisionable forma un armazón. Un explosivo de gran poder puede crear una onda de 400.000 atm de presión, aunque con algunas técnicas se puede aumentar varios cientos de veces. Esta presión puede acercar los átomos entre sí y aumentar la densidad a dos veces de lo normal o más.

El Nuevo motor de implosión de Viktor Schauberger era un motor de rotación y propulsión con generadores autónomos sin alimentación por combustión, desafiando la fuerza de la gravedad, lo contrario al motor de explosión. Fue desarrollado en la época de la Segunda Guerra Mundial por los alemanes.

Llevaba un circuito cerrado con mezcla de agua y aire, movido por un motor eléctrico proporcionado por la Aviación Alemana que alcanzaba 20.000 rpm. Cuando se puso en marcha el modelo A, sin autorización de Schauberger, se rompieron los anclajes, lo que hizo que se estrellara contra el techo del hangar, destrozándose. Basándose en la resistencia de los tornillos, Schauberger estimó que la fuerza de ascensión equivalía a 228 toneladas. El régimen Nazi estaba muy interesado en los descubrimientos de Schauberger, que además era amigo de Werner von Braun.

Este motor de implosión hacía disminuir la temperatura del medio, al contrario de lo que dictan las leyes de la termodinámica. Desde entonces ha transcurrido más de medio siglo, y todavía son muchos los misterios que aun rodean a la capacidad tecnológica del III Reich. Viktor Schauberger era un defensor de la "implosión en lugar de la explosión". Rechazaba el motor de explosión, porque según él contradecía las leyes naturales, dado que la explosion destruye. En base a esta tecnología se iniciaron proyectos de los enigmáticos "Platillos Voladores" del régimen Nazi: Los Haunebu y Vril

Los agujeros negros pueden nacer de una implosión de estrellas. El nacimiento de los agujeros negros no siempre se produce a partir de las supernovas.

Un astrofísico argentino, sostiene que algunas estrellas se apagan "en silencio", abriendo un agujero negro. "Por formación en la oscuridad nos referimos a que algunos agujeros negros no surgen a partir de una explosión de supernova". F.Mirabel (Paris - Francia). Sus estudios confirman una teoría postulada hace menos de dos años, que afirma que "si las estrellas son de gran masa, al colapsar no se produce la explosión, sino la implosión". Nada escapa de ese silencioso colapso.

Asimismo la formación de un agujero negro según la ciencia actual se debe a un proceso de implosión, ya que cuando la estrella agota su combustible esta estalla, pero si su campo gravitatorio fuese lo suficientemente grande este superaría la explosión y comprimiría todo el material a un punto (volumen cero y densidad infinita). Esto también es implosión.