Transiberiano

El ferrocarril transiberiano (Транссибирская магистраль, Транссиб en ruso) es una red ferroviaria que conecta la Rusia europea con las provincias del Lejano Oriente Ruso, Mongolia y China.

La ruta principal fue inaugurada tras trece años de trabajo, el 21 de julio de 1904. Con una extensión de 9.288 kilómetros une Moscú con la costa del Pacífico de Rusia, más precisamente con Vladivostok (localizada en el mar del Japón, y cuyo significado en ruso es “poder sobre oriente”), atravesando la mayor parte de la que fue Asia soviética. Esta vía, que atraviesa ocho zonas horarias y cuyo recorrido demanda cerca de 7 días de viaje, constituye el servicio continuo más largo del mundo.

Otro ramal de importancia dentro de esta extensa red ferroviaria es el Transmanchuriano, cuyo recorrido coincide con el Transiberiano hasta Tarskaya, unos 1000 kilómetros al este del Lago Baikal. Desde la ciudad de Tarskaya el Transmanchuriano enfila al sudeste hacia China, y sigue su recorrido hasta finalizar en Pekín.

La tercera de las ruta primarias es el Transmongoliano, que coincide en su traza con el Transiberiano hasta Ulan Ude, en la ribera este del Lago Baikal. Desde Ulan Ude, el Transmongoliano enfila al sur hasta Ulaan-Baatar tras lo cual sigue en dirección sudeste hasta Pekín.

En 1991 fue completada una cuarta ruta, cuyo recorrido se encuentra más al norte, tras más de cinco décadas de obras esporádicas. Conocida como la Ferrovía Baikal Amur, esta extensión se separa del Transiberiano varios cientos de kilómetros al oeste del Lago Baikal, y lo atraviesa por su extremo norte. Esta ruta alcanza el Pacífico al nordeste de Khabarovsk, en Sovetskaya Gavan. Si bien brinda acceso a la notable costa norte del Baikal, este ramal se caracteriza también por atravesar zonas consideradas peligrosas.