Las langostas o saltamontes son insectos ortópteros de la familia de los acrídidos (lat. Acrididae), caracterizado por su gran facilidad para migrar de un sitio a otro y, en determinadas circunstancias, reproducirse muy rápidamente llegando a formar devastadoras plagas capaces de acabar con la vegetación de grandes extensiones de terreno.
Se denomina langosta a cada uno de los miembros que componen los grandes grupos de saltamontes. Los saltamontes generalmente no vuelan mucho a pesar de que disponen de alas. Solo cuando se juntan grandes grupos de individuos de la misma especie liberan las feromonas apropiadas para activar durante el desarrollo la conducta migratoria y un crecimiento mayor de las alas y de esa manera poder dispersarse por otros territorios, evitando la competencia intraespecífica por el alimento.
Las langostas poseen largas patas posteriores para saltar y un aparato bucal para masticar y comer hojas. Su actividad es principalmente nocturna y utilizan sus largas antenas, similares a un cabello, para explorar el terreno.
Al igual que muchos insectos, las langostas poseen dos pares de alas (aunque algunas especies son incapaces de volar). Cuando el insecto se encuentra en reposo, sus fuertes alas anteriores sirven de protección a sus delicadas alas posteriores, las que se encuentran replegadas por debajo de aquéllas a modo de abanico. Las alas posteriores pueden tener colores brillantes para producir un destello de color cuando el insecto salta en el aire (esta demonstración los ayuda a confundir a los depredadores). Algunas langostas pueden cerrar sus alas a medio vuelo y caer por el aire con el objeto de escapar de sus enemigos.
Por lo general, las langostas producen sólo una generación nueva por año. Después del apareamiento, la hembra pone pequeños grupos de huevos en el suelo o entre la vegetación. Algunas especies producen una espuma especial para proteger sus huevos. Cuando éstos maduran, las ninfas tienen el aspecto de insectos adultos en miniatura. Mudan su piel entre 5 y 15 veces antes de alcanzar la madurez.