Saliva

Este artículo o sección necesita fuentes o referencias que aparezcan en una
publicación acreditada, como libros de texto u otras publicaciones especializadas en el tema.

La saliva es un líquido de la cavidad bucal, producido por las glándulas salivales, transparente, de viscosidad variable, compuesto principalmente por agua, sales minerales y algunas proteínas.

Se estima que la boca está humedecida por la producción de entre uno y dos litros de saliva al día, durante la vida de una persona se generan unos 38.000. Esta cantidad de saliva es variable ya que va disminuyendo conforme avanzan los años y debido a diferentes tratamientos. La producción de saliva está relacionada con el ciclo circadiano, de tal manera que por la noche se segrega una mínima cantidad de saliva; además, su composición varía en función de los estímulos (como el olor o la visión de la comida) aumentando -por ejemplo- el pH ante estos estímulos (cuando en condiciones normales es de 6 a 7). Es segregada por las glándulas salivares mayores (parótida, sublingual y submaxilar) y menores. La disminución de saliva se llama hiposalivación, mientras que la sensación de sequedad bucal se denomina xerostomía, la producción excesiva sialorrea.

Este experimento les va a parecer "raro", por no decir otra cosa, pero es para verificar cuántos sales minerales y otros sólidos contiene la saliva. Consiste en escupir en cualquier sustancia que no sea absorbente. Al cabo de varias horas, gran parte del agua que contenía la saliva se habrá evaporado (a temperatura ambiente) y quedarán las sales minerales solidificadas.