El Plan Marshall, nombre popular del European Recovery Program (ERP), fue un plan de los Estados Unidos para la reconstrucción de los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial. La iniciativa recibió el nombre del Secretario de Estado de los Estados Unidos George Marshall y fue diseñado principalmente por el Departamento de Estado, en especial por William L. Clayton y George F. Kennan.
El plan de reconstrucción se desarrolló en una cumbre en julio de 1947. La Unión Soviética y los estados de la Europa del Este también fueron invitados, pero Josef Stalin vio el plan como una amenaza y no permitió la participación de los países de su órbita. El plan tuvo una vigencia de cuatro años fiscales a partir del verano de 1947 y durante este periodo, los estados europeos que ingresaron en la OCDE recibieron un total de 13 mil millones de dólares de la época.
Una vez completado el plan, la economía de todos los países participantes, excepto la República Federal Alemana, había superado los niveles de antes de la guerra y en las dos décadas siguientes, Europa Occidental alcanzó un crecimiento y una prosperidad sin precedentes. El Plan Marshall también es visto como uno de los elementos que impulsó la unificación europea, ya que eliminó los aranceles y creó instituciones para coordinar la economía a nivel europeo. Además de las consecuencias relacionadas directamente con la economía de los países receptores de ayudas, una consecuencia directa fue la introducción sistemática de técnicas de gestión de inspiración estadounidense.
En los últimos años, muchos historiadores han cuestionado tanto las motivaciones subyacentes como la eficacia del Plan. En cualquier caso, en general se lo valora positivamente y como muy exitoso.