Estudio neurofisiológico de la actividad bioeléctrica muscular.
Clásicamente, el mismo término EMG engloba también a la electroneurografía, si bien en la actualidad se usa cada vez más en este sentido la palabra electroneuromiografía (ENMG).
La electromiografía es una prueba médica, realizada por un médico especialista neurologo, que permite el estudio del sistema nervioso periférico y muscular, y así saber si el paciente tiene alguna enfermedad a ese nivel, localizacion y gravedad. Por tanto, se utiliza para conocer el diagnóstico y la localización de la enfermedad, y en muchos casos la intensidad de la lesión. De esta forma, se puede orientar al médico especialista sobre el diagnóstico y tratamiento a seguir.
Para llevar a cabo la exploración es necesario dar unos pequeños estímulos en diferentes nervios del cuerpo. Suele ser necesario completar la exploración con la introducción de una pequeña aguja desechable de exploración, en las zonas afectadas.
En estas situaciones, la prueba no está absolutamente contraindicada, aunque se han descrito, en algunos casos, complicaciones (hemorragias, infecciones, erosiones en la piel e interferencias con el marcapasos), que también son posibles, aunque muy poco frecuentes en personas aparentemente sanas.
En las zonas exploradas con aguja, puede aparecer un pequeño hematoma sin importancia que se reabsorberá normalmente en unas dos semanas. También pueden quedar doloridos los músculos explorados durante unos días (excepcionalmente, puede durar meses) pero en todo caso, el dolor, que responde bien a analgésicos comunes, irá desapareciendo lentamente .