Modo (música)

El uso principal del término "modo" es con referencia a las escalas que estuvieron en uso durante la Edad Media. En este sentido, los modos fueron dejados de lado en la música europea a principios del 1600 aunque sobreviven en:

La escala de si a si (modo locrio, VII) no se usaba porque jerarquizaba el intervalo si-fa, de quinta disminuida, que se consideraba diábolus in música.

Los modos enlistados arriba son los llamados modos auténticos; esto implica que la tesitura de la melodía deberá estar dentro de la octava marcada (re a re para el dórico, etc.). Los modos plagales están formados por las mismas notas, pero tienen una tesitura que ubica la nota final en el medio. Por ejemplo, en el modo plagal correspondiente al dórico, la melodía como siempre deberá terminar en la nota re, pero estará dentro de una tesitura que va de la a la. Este sería el modo hipodórico, o modo II (siendo el dórico auténtico el modo I). Los otros modos plagales también llevan el prefijo hipo ('bajo' en griego) y toman el número romano siguiente al del modo auténtico correspondiente: hipolidio, modo VI (fa como final pero con tesitura de do a do), etc.

En el sistema tonal las dos tipos de escalas (mayor y menor) son meramente relativos y se pueden aplicar a una escala basada en cualquier altura (por eso decimos do mayor, do menor, re mayor, re menor, etc.).

En cambio en el sistema modal cada tipo de escala tiene una altura correspondiente. Naturalmente un compositor moderno, al usar un modo antiguo puede transportarlo a cualquier altura (por medio del uso, en el piano por ejemplo, de las teclas negras).

Incluso los compositores medievales descubrieron ese recurso, al tratar de evitar la aparición del "diabólico" intervalo fa-si, pero lo usaron de una manera más limitada, llamada música ficta (la "deformación" de algunos modos mediante el uso del fa sostenido y del si bemol).