James Ephraim Lovelock (n. 26 de julio de 1919) es un científico independiente, meteorólogo, escritor, inventor y ambientalista, famoso por la Hipótesis Gaia, que visualiza a la Tierra como un sistema autorregulado.
Su invento, el detector de captura de electrones, permitió detectar componentes tóxicos en regiones tan remotas como la Antártida.
Antiguo opositor al armamentismo nuclear, ahora promueve el uso de energía nuclear como único recurso para disminuir el abuso de los combustibles fósiles y evitar que el sistema atmosférico llegue a un punto sin retorno que lo desestabilice.
Lovelock nació en la ciudad-jardin de Letchworth (Letchworth Garden City), Hertfordshire. Estudió química en la Universidad de Manchester antes de obtener un puesto en el Consejo de investigación médica del Instituto para investigación médica de Londres.
En 1948 recibió el título de doctor en medicina en el Colegio de Londres de Higiene y medicina tropical. Durante su estancia en Estados Unidos llevó a cabo distintas investigaciones en la Universidad de Yale, el colegio de medicina de la Universidad de Baylor y en la Universidad de Harvard. Fue durante su estancia en la citada Universidad de Yale cuando desarrolló el detector de captura de electrones que, según comentó en una entrevista concedida al diario El País, aunque se vio obligado a ceder la patente al gobierno de los Estados Unidos no se siente frustrado por este hecho.