El talco (nombre derivado del árabe tal q) es un mineral de color blanco a gris verdoso perteneciente al grupo de los silicatos. En la escala de Mohs se toma como patrón de la menor dureza posible, asignándosele convencionalmente el valor 1. Al tacto resulta tan grasiento o jabonoso que puede rayarse con la uña.
El talco suele aparecer de forma masiva (forma también llamada esteatita) y raras veces en cristales bien formados. Se forma por metamorfosis de silicatos de magnesio como la olivina, piroxen o amfibol.
Los principales productores son Estados Unidos, China y la Unión Europea de dónde proceden más de dos tercios de la producción mundial.
Se utiliza en diversas aplicaciones. En forma de polvo se utiliza como relleno en la fabricación de papel y cartulina, para lacas y pinturas, en la industria cerámica, como aditivo de gomas y plásticos, así como para prevenir irritaciones de la piel y para hidratar esta.