Gusto adquirido

Un gusto adquirido es una apreciación realizada sobre un alimento o bebida particular que para ser verdaderamente apreciado debe existir una exposición prolongada, parcial o completamente, a los aromas o texturas, hasta que llega a ser considerado como algo familiar. Se denomina gusto adquirido, sobre todo, a aquellos gustos que son capaces de apreciar todos los aspectos de ciertos alimentos repugnantes bien sea por la forma, la preparación, olor o apariencia. El proceso de adquisición es considerado como un hábito que finaliza cuando la persona disfruta al consumir el alimento o bebida. En la mayoría de los casos las delicias de cada país o cultura son consideradas como gustos adquiridos, en algunos de los casos desde la infancia de los individuos.