Morfina

Conocida desde 1688 por estar contenida en el opio Papaver somniferum, es sólo en 1803 que la morfina habría sido aislada por De Rosne y a partir de ese momento se la llamó, en Francia, "Sales de Rosne".

La morfina fue administrada primero por vía estomacal, luego levantando la dermis y depositando la dosis necesaria. Finalmente adquirió gran notoriedad gracias a la invención de la jeringa de Prava y sobre todo a su utilización masiva por parte de los militares durante la guerra de 1870. A partir de 1952 fue posible la síntesis química y de derivados morfínicos.

Actualmente la morfina sigue siendo el analgésico clásico más eficaz para aliviar los dolores agudos, pero su utilización va decreciendo a medida que aparecen nuevas drogas sintéticas, las cuales se supone son menos adictivas y permiten que personas alérgicas a la morfina puedan aliviar igualmente sus dolores.