En sociología, la burocracia es una estructura organizativa caracterizada por procedimientos regularizados, división de responsabilidades y especialización del trabajo, jerarquía y relaciones impersonales. El término puede referirse a cualquier tipo de organización.
Una burocracia hipotéticamente y en forma ideal constaría de varios niveles de dirección que requerirían muchas aprobaciones con firma para la toma de cualquier decisión. Una segunda característica de muchas burocracias, particularmente de las de gobierno, es la suma dificultad para despedir a los empleados (estabilidad laboral).
Entre los ejemplos de las burocracias cotidianas se pueden contar las de hospitales, tribunales, iglesias, escuelas y las empresas tanto públicas como privadas.
En un sentido coloquial y de uso común, burocracia a menudo equivale a ineficiencia, pereza y desperdicio. A menudo se caracteriza, en la imaginación popular, como un ente que existe únicamente para sí mismo y que sólo logra resultados que acaban ampliando las dimensiones de la burocracia. Así, a menudo se usa de manera peyorativa.
En la concepción del marxista León Trotsky, el régimen de la ex URSS tras el triunfo de Stalin correspondía al dominio político de una casta privilegiada, la burocracia.
Hoy en día la burocracia asume papeles más importantes ya no solo en el rol de las funciones del Estado, donde ha sido más habitual, sino también en las Corporaciones y grandes empresas capitalistas debido al desarrollo y especialización del trabajo que han tenido estas superando incluso a la de los Estados; se suele denominar a este tipo de burocracia en las empresas privadas: Burocracia corporativa, que reúne a los empleados privados de mayor jerarquía y especialistas en áreas como marketing, publicidad, ventas, departamentos legales, administración, etc. que detentan algún tipo de monopolio en ciertos conocimientos y en relaciones públicas, es además uno de los segmentos de la sociedad de mayor crecimiento en poder económico y de decisión en muchos de los países del Primer Mundo.
No obstante en un análisis y descripción sociológico, y según Max Weber, quien empleó mucho la palabra, el concepto tiene connotaciones más positivas, considerándola una forma de organización más racional que las anteriores, que caracterizó de "carismáticas" y "tradicionales"
No obstante, el propio Max Weber percibió que realmente no puede existir un tipo de organización ideal. Por tanto, la burocracia real será menos óptima y efectiva que su modelo ideal. Según Weber, puede degenerar en:
En ejemplos extremos la burocracia puede dirigir en el trato humano como objetos impersonales. Este proceso ha sido criticado por numerosos filósofos y escritores (Aldous Huxley, George Orwell y Hannah Arendt) y satirizado en el tebeo Dilbert.