El cappuccino o capuchino es una bebida de origen italiano, preparada con café expreso y leche. Un capuchino se compone generalmente por 1/3 de café expreso, 1/3 de leche cocida al vapor y 1/3 de leche con espuma. En Italia se consume casi exclusivamente para el desayuno; en algunos otros países se puede consumir a lo largo de todo el día o después de la cena.
La calidad del capuchino la dará el café expreso y el elemento más importante al prepararlo es la textura y la temperatura de la leche. Cuando un barista experto (nombre que se le da al mesonero en Italia) acrema y da volumen a la leche por medio de vapor para un capuchino, debe crear la “leche especial” introduciéndole minúsculas burbujas de aire. Esto da a la leche una textura extremadamente aterciopelada y un gusto dulce.