Radiación ultravioleta

La radiación ultravioleta, cuyas longitudes de onda van aproximadamente desde los 400 nm, hasta los 15 nm, es emitida por el Sol en las formas UV-A, UV-B y UV-C pero a causa de la absorción por parte de la atmósfera terrestre, el 99% de los rayos ultravioletas que llegan a la superficie de la Tierra son del tipo UV-A. Estos rangos están relacionados con el daño que producen en el ser humano. La radiación UV-C no llega a la tierra porque es absorbida por el oxígeno y el ozono de la atmósfera, por lo tanto no produce daño. La radiación UV-B es parcialmente absorbida por el ozono y llega a la superficie de la tierra, produciendo daño en la piel.

Además de tener daños al ser humano, ésta tiene ventajas, puesto que se utilizan para generar espacios estériles, dependiendo de la longitud de onda a utilizar, será el rango de esterilidad.