El Alamosaurus ("Lagarto de Álamo") fue un dinosaurio saurópodo titanosáurido que vivió al sudoeste de E.U.A. a finales del Cretácico (entre 70 y 65 millones de años). Este dinosaurio fue descubierto en Montana, Nuevo México, Texas, Utah. Los mejores fósiles de este gran saurópodo se han encontrado en las montañas de North Horn, en Utah.
Al contrario de aseveraciones populares, este dinosaurio no fue bautizado por Alamo en San Antonio, Texas, o por la batalla de El Álamo que tuvo lugar allí. El holotipo, o especímen original, fue descubierto en New Mexico y, a tiempo de su bautismo, Alamosaurus no había sido hallado en Texas. EL nombre Alamosaurus viene de Ojo Álamo, la formación geológica en donde fue encontrado (esa parte de la Formación Ojo Álamo ha sido reasignada a la Formación Kirtland).
El término saurus deriva de saura (σαυρα), griego antiguo para "lagarto" y es el más común sufijo para nombrar dinosaurios. Hay una especie (A. sanjuanensis), así designada por el Condado de San Juan, donde aparecieron los primeros restos. Tanto género como sp. se bautizaron por el smithsoniano paleontólogo Charles W. Gilmore en 1922.
El Alamosaurus midió 21 m de longitud y 10 m de altura, pesando 27 t, el equivalente a cinco elefantes. Es probable que este gigantesco dinosaurio fuera el último de los grandes saurópodo terrestres. Caminaba sobre cuatro musculosas y gruesas patas. Tenían que ser fuertes para sostener el peso del voluminoso cuerpo. La planta del pie, ancha, se asemejaba a la de los elefantes. Los dedos cortos y gruesos permitían repartir bien su peso. Para el tamaño de su cuerpo tenía la cabeza pequeña, de la que aún no se han encontrado fósiles de ella. Tenía un hocico revestido de dientes finos. Durante muchos años los expertos no comprendían como podía masticar todo el alimento que necesitaba para mantenerse vivo, con un cráneo tan reducido y unos débiles dientes, semejantes a tachuelas, hasta que hallaron la respuesta; probablemente el Alamosaurus no masticaba, sino que poseía una molleja con gastrolitos que trituraba el alimento. La molleja es una parte del sistema digestivo de las aves y los cocodrilos. Se encuentra cerca del estómago. Tiene forma de bolsa, y contiene piedras que estos animales tragan a propósito. Las paredes de la molleja cuentas con potentes músculos. La comida llega hasta la molleja, donde los músculos la remueven junto con las piedras, que la trituran. Así, se facilita la digestión. Tenía una cola larga y delgada que resultaba muy útil. Quizá la usara para apoyarse y repartir el peso cuando se incorporaba a fin de alcanzar las hojas más altas.