La palabra cultivar está basada en una combinación de las palabras "cultivada" y "variedad", y en la literatura más antigua puede verse como "variedades", uso que hoy en día está desaconsejado y no debe confundirse con la definición actual de variedad. "Cultivar" es el término que se reserva para aquellas poblaciones de plantas cultivadas que son genéticamente homogéneas y (1) comparten características de relevancia agrícola que permiten distinguir claramente a la población de las demás poblaciones de la especie y (2) traspasan estas características de generación en generación, de forma sexual o asexual.