Giganotosaurus carolinii es el nombre científico de una especie de dinosaurio terópodo, nombrada en 1995 a partir de varios restos fragmentarios encontrados en la provincia argentina de Neuquén. El nombre del género significa en castellano "reptil gigante del sur" y el de la especie se eligió en honor del paleontólogo aficionado Rubén Carolini, la persona que encontró los primeros restos e informó de su ubicación. En la actualidad se han encontrado más restos de Giganotosaurus en Neuquén, aunque aún no se ha dado con un esqueleto completo.