Un país en desarrollo es un país que tiene un nivel de vida relativamente bajo, una base industrial subdesarrollada y un Índice de Desarrollo Humano de moderado a bajo. En países en vías de desarrollo hay un bajo ingreso per capita, pobreza extendida y baja formación de capital. El término ha tendido a bordear hacia afuera los anteriores, incluyendo a la definición durante la guerra fría que los definía como tercer mundo, que ha sido adosada de connotaciones negativas involuntarias. Sin embargo, nuevos términos como «país menos desarrollado» o «país menos desarrollado económicamente» (LEDC, por sigla en inglés) no han ganado popularidad aún. LEDC es un término usado por los geógrafos modernos para retratar con mayor exactitud a los países clasificados como en «vías de desarrollo», especificando que están menos desarrollados económicamente, que correlaciona generalmente lo mejor posible con otros factores tales como desarrollo humano bajo.
El desarrollo exige una moderna infraestructura (tanto física como institucional) y un movimiento lejos de sectores de valor agregado bajo, como la agricultura y la extracción de recursos naturales. En comparación, los países desarrollados usualmente tienen sistemas económicos basados en un crecimiento económico continuo y autónomo en el sector terciario y cuaternario, además de contar con altos estándares de vida.
La aplicación del término país en vías de desarrollo para algunos de los países menos desarrollados podría considerarse inapropiada: un número de países pobres no están mejorando su situación económica (como el término lo implica), sino que han experimentado períodos prolongados de declive económico.
Países que tienen economías más avanzadas dentro de los países en vías de desarrollo pero todavía no han demostrado por completo los signos de un país desarrollado, han sido agrupados bajo el nuevo termino de país recientemente industrializado.