En las religiones judeo-cristianas se identifica con este nombre al que es el principal enemigo de Yahvé Dios y de todos los que adoran al Dios Verdadero. El Libro de Apocalipsis identifica como una sola persona; a Satanás del Libro de Job (Job 1:6-8), al Diablo del evangelio de Mateo (Mateo 4:8-10), la Serpiente Original de Génesis (Génesis 3:1-5) y al Gran Dragón de Apocalipsis, como un sólo personaje (Apocalipsis 12:9).
La existencia del diablo fue establecida, en el cristianismo, en 1215 durante el cuarto Concilio de Letrán. En 1974, el papa Pablo VI dijo: "El demonio existe, no sólo como símbolo del mal, sino como realidad física".
Algunas corrientes de brujería moderna, en particular de Brujería Tradicional Europea, consideran que el Diablo era una figura pagana que fue asimilada a Satán en los primeros siglos del cristianismo y que es el nombre arcaico de una deidad, y como tal algunos lo utilizan para el representante de su divinidad en contexto ritual, pero son rigurosos al establecer que no existe ninguna relación fuera de la etimológica entre su Diablo - también llamado Divell - y el Diablo cristiano. Gerald B. Gardner, el fundador de la Wicca, hace mención de este personaje denominado Diablo o Devil en su libro Witchcraft Today. (1951).-