La jabalina es una lanza diseñada para arrojarse. Utilizada por los cazadores prehistóricos y por los guerreros en combate. En muchas sepulturas de guerreros celtíberos se han hallado jabalinas de hierro y en el tapiz de Bayeux se representa una batalla con jabalinas lanzadas al aire contra el ejército enemigo. Para darles mayor fuerza de impulso y recobrarlas después de haberlas arrojado, se ataban algunas en el medio con una correa unida también al soldado que se conoce con el nombre de amiento, del latín améntum.