El queso emmental es un queso duro. Tiene una sabrosa textura y un sabor suave. Se caracteriza por sus curiosos ojos formados por las burbujas aéreas que quedan atrapadas durante su fabricación, producidas por el dióxido de carbono inocuo. Se elabora con leche de vaca.
Se fabrica en forma de grandes ruedas que se recubren con salmuera para su curado y envejecido durante un espacio de tiempo de 3 a 6 meses. Para fabricar este tipo de queso se utilizan tres bacterias, cada una de las cuales tiene su cometido, por lo que la proporción debe ser bien medida para asegurar los grados de acidez y sabor.
El Emmental es originalmente un queso de los Alpes suizos y llamado así en la región de Emmen (Cantón de Berna). Este queso puede ser considerado el primer queso europeo, pues de su cuna en Suiza, el Emmental es hoy fabricado - bajo el nombre genérico de Emmental - en Alemania, Austria, Francia, Finlandia, Dinamarca e Irlanda. Desafortunadamente este queso no cuenta con la protección de la certificación de origen, lo que permite que se produzca en partes distintas.
La producción total en Europa llega a las 490.000 toneladas y representa más o menos el 6 % de la colecta de leche de esos países. Francia es el primer productor de Emmental en forma de ruedas de 75 a 80 kg, con una producción total de 242.345 toneladas en 1998 (+36% desde 1983), lo que valoriza en un 12% la producción nacional de leche. El 14 % de la producción francesa es exportada.