La balada es una forma fija del lirismo cortesano del final de la Edad Media, que aparece en el Siglo XIV.
La poesía es entonces disociada de la música, pero la musicalidad es creada en la escritura misma del poema. En efecto, la balada tiene la particularidad de repetir un mismo verso, estribillo, al final de cada tres estrofas. Está constituida por octosílabos y las rimas están cruzadas.