Sedán es un tipo de carrocería típica de un automóvil de turismo; es un tres volúmenes en el que la tapa del maletero no incluye al vidrio trasero, por lo que éste está fijo y el maletero está separado de la cabina. El maletero se extiende horizontalmente desde la parte inferior de la luna trasera algunas decenas de centímetros hacia atrás. La cantidad de puertas es la de las puertas laterales, prácticamente siempre dos o cuatro.
Un sedán es estructuralmente más fácil de resolver que otras carrocerías, ya que la separación entre volúmenes hace que la carrocería sea más rígida. Esto era especialmente cierto cuando los sedanes no tenían asientos traseros abatibles, ya que había una mampara transversal rígida detrás de estos. No obstante, desde la aparición del Ford Orion en 1983, se ha difundido los asientos traseros abatible en sedanes.
Como el voladizo trasero es mayor que en un hatchback, el maletero suele ser mucho mayor en un sedán, asemejándose al de un liftback o un familiar.
Como por encima de la tapa del maletero queda una zona al aire libre, ese espacio se desperdicia y disminuye el aprovechamiento del espacio, sobre todo comparado con automóviles con portón trasero muy vertical. Además, debido al vidrio trasero fijo, el hueco para introducir y retirar objetos es más pequeño que en automóviles con portón trasero.
El coeficiente aerodinámico de un sedán es peor que el de otras carrocerías. Cuando el aire se despega del borde posterior del techo, empieza a crear turbulencias sobre la tapa del maletero.
En la mayoría de los países, los sedanes están psicológicamente vinculados con automóviles de alta gama, mientras que en algunas regiones los hatchback son considerados baratos e inferiores a los sedanes.