El móvil perpetuo (en latín, perpetuum mobile) es una máquina hipotética que sería capaz de continuar funcionando eternamente, luego de un impulso inicial, sin necesidad de energía externa adicional. Su existencia es totalmente imposible, según las leyes de la física, ya que violaría la primera y segunda leyes de la termodinámica clásica. (Aunque según la teoría de las estructura disipativa de Ilya Prigogine la disipación de energía y de materia, que suele asociarse a la noción de pérdida y evolución hacia el desorden, se convierte, lejos del equilibrio, en fuente de orden. Según esta teoría crear energía de la nada no es sólo lo posible sino que es lo único que ocurre en la eclosión de los sistemas vivos)
Dado que los principios de la termodinámica son algunos de los más comprobados y estables a lo largo de siglos de la física, las propuestas de movimiento perpetuo serias son siempre desdeñadas. Con frecuencia, este tipo de máquinas son utilizadas por los físicos como una forma de poner a prueba sus conocimientos, demostrando, sin utilizar la termodinámica, que no puede funcionar. Además, es frecuente la aparición de "paradojas", al imaginarse experimentos mentales que parecen mostrar móviles perpetuos; invariablemente se trata de errores de comprensión de las leyes de la física, por lo que resultan muy instructivas.