Trastorno de personalidad antisocial

El trastorno de personalidad antisocial es una condición psiquiátrica caracterizada por conductas persistentes de manipulación, explotación o violación de los derechos de los demás; a menudo está implicada también en comportamientos criminales.

Se denomina sociópata al individuo que padece dicha enfermedad mental. Esta terminología guarda estrecha relación con el concepto de psicopatía. Ambas definen a un individuo asocial, apático y con fijaciones por no tomar roles ni pertenecer un grupo social, además de transgredir sus normas.

Una de las características generales del sociópata es un patrón de violencia, comportamiento impulsivo, aislamiento del entorno, elitismo y discriminación, entre otros. Puede suceder desde temprana edad, llegando a progresivamente tener una incidencia en el ser adulto en la comisión de delitos, pero ni todos los sociópatas son delincuentes ni todos los delincuentes son sociópatas.

Se diagnostica al psicópata como sociópata por su conducta irracional y carente de propósito, falta de conciencia y vacío emocional. Son gente en busca de emociones fuertes, que no experimentan miedo. El castigo casi nunca da resultado, porque su impulsividad no tiene límite; no temen a las consecuencias de sus actos. Para un psicópata una relación humana no tiene significado, por lo tanto son hábiles manipuladores y explotadores.

El sociópata conoce bien lo que es bueno y lo que no lo es dentro de una sociedad. Se comporta con tanta sinceridad que hace pensar a los demás que cree en los valores humanos. Son francamente intratables, al grado de que algunos leen libros de psicología con tal de imitar las conductas del esquizofrénico. Como sea posible tratan de manipular a sus captores o a los terapeutas.

Los estudios muestran que 60% de los psicópatas han perdido a uno de los padres. El infante es privado de amor maternal; los padres están ausentes o alejados. Un régimen incorrecto de disciplina: un padre implacable y la madre débil, el niño aprende a odiar la autoridad y a manipular a la madre. Padres disfuncionales que en privado devastan al infante, mientras que a la sociedad presentan una fachada de "familia feliz".