El límite de Roche es la distancia a la que un objeto que orbita un cuerpo masivo manteniendo su estructura únicamente por su propia gravedad comienza a desintegrarse debido a las fuerzas de marea del objeto principal. Dentro del límite de Roche la fuerza de gravedad que el cuerpo central ejerce sobre los extremos más cercano y alejado del satélite exceden a la fuerza de gravedad del satélite. Éste podrá ser destruido por lo tanto por las fuerzas de marea. El nombre de límite de Roche proviene del astrónomo francés Édouard Roche quien primero propuso este efecto y calculó este límite teórico en 1848.
No se debe confundir con el lóbulo de Roche, un concepto teórico propuesto también por Édouard Roche y que describe el límite en el que un objeto de poca masa en un sistema dominado por dos cuerpos mayores es capturado por uno de ellos.
Algunos satélites tanto naturales como artificiales orbitan a distancias inferiores a la del límite de Roche ya que mantienen su estructura por fuerzas distintas a la gravedad (la resistencia del material). Entre las lunas de Júpiter, tanto Adrastea como Metis son ejemplos de cuerpos naturales que mantienen su cohesión más allá de sus límites de Roche. Sin embargo, cualquier objeto en su superficie puede ser desgranado por las fuerzas de marea. Un cuerpo con menor cohesión, como un cometa, será destruido al atravesar su límite de Roche. El cometa Shoemaker-Levy 9 atravesó el límite de Roche de Júpiter en julio de 1992, rompiéndose en numerosos fragmentos. En 1994 los restos del cometa impactaron sobre la superficie del planeta.
Dado que las fuerzas de marea son superiores a la fuerza de gravedad dentro del límite de Roche, ningún cuerpo puede crecer por coalescencia de partículas más pequeñas dentro de este límite. De hecho, todos los anillos planetarios se encuentran dentro de sus límites de Roche. Estos anillos podrían ser los restos del disco de acrecimiento que no llegaron a coalescer para formar un satélite, o podrían ser los restos de un objeto que atravesó el límite de Roche y fue destruido por las fuerzas de marea.
El límite de Roche se define únicamente en función de las fuerzas de gravedad, fuerza de marea y autogravedad. En la práctica, la cuestión de la estabilidad estructural de una luna dependerá también de su velocidad de rotación y la fuerza centrífuga proveniente de su rotación.