El accidente de Chernóbil (Чорнобильська катастрофа) acontecido en esta ciudad de Ucrania el 26 de abril de 1986, ha sido el accidente nuclear más grave de la Historia, siendo categorizado en el nivel 7 (el más alto) en la escala INES.
Aquella jornada, un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de la planta nuclear Lenin, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear que resultó en la explosión del hidrógeno acumulado en su interior, durante una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico.
La cantidad de material radiactivo liberado, que se estimó de unas 500 veces mayor que la liberada por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó la muerte directa de 31 personas y forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de otras 135.000. La alarma internacional se manifestaba al detectarse radioactividad en diversos países de Europa septentrional y central. Además de las consecuencias económicas, los efectos a largo plazo del accidente sobre la salud pública han recibido la atención de varios estudios. Aunque sus conclusiones son objeto de controversia, sí coinciden en que miles de personas afectadas por la contaminación, han sufrido o sufrirán en algún momento de su vida efectos en su salud.
Tras prolongadas negociaciones con el gobierno ucraniano, la comunidad internacional financió los costes del cierre definitivo de la planta, completado en diciembre de 2000. Desde 2004 se lleva a cabo la construcción de un nuevo sarcófago para el reactor.