Atalo I (Soter Salvador) (269 adC–197 adC) reinó sobre la ciudad-estado griega de Pérgamo, situada en la actual Turquía, del 241 adC as 197 adC. Era sobrino e hijo adoptivo de Eumenes I, al que sucedió, y fue el primero de la dinastía atálida en tomar el título de rey.
Obtuvo una importante victoria sobre los gálatas, una tribu celta que había llegado algunos años antes a Tracia, y que, durante más de una generación, había estado saqueando e imponiendo tributos en gran parte de Asia Menor sin apenas oposición. Esta victoria, celebrada con un monumento triunfal en Pérgamo, que fue famoso por su escultura de El galo moribundo, y la liberación del terror galo que representaba, le valió a Atalo el sobrenombre de “Soter” y el título de “rey”.
Fue un valiente y competente general, fiel aliado de Roma, y desempeñó un papel destacado en el primera y segunda Guerras Macedónicas, disputadas contra Filipo V de Macedonia. Dirigió muchas operaciones navales contra los intereses macedonios en el mar Egeo, logrando honores y botines, además de la posesión de las islas griegas de Egina, en la primera guerra, y de Andros, en la segunda.
Murió en el 197 adC, poco antes del final de la segunda guerra, con 72 años, y después de haber sufrido, algunos meses antes, una apoplejía mientras se dirigía al consejo de guerra de Beocia. Con su mujer y sus cuatro hijos tuvo una feliz vida privada, famosa y ejemplar en la Antigüedad. Fue sucedido como rey por su hijo Eumenes II.