La heráldica es la ciencia y arte auxiliar de la Historia que estudia la composición y significado de los escudos de armas o blasones.
La Heráldica nace alrededor del siglo XII en el ámbito europeo occidental, siendo una de las ramas del conocimiento que han perdurado con menos cambios hasta la actualidad.
De su inicial utilidad -identificar al guerrero cubierto por armadura, así como al individuo como perteneciente a un determinado bando en la batalla- ha extendido su ámbito para abarcar la identificación de personas, corporaciones, entidades políticas y otras, encontrándose en la actualidad muy cercana a la cultura de comunicación visual (diseño de marcas, logotipos, etc...)
La característica que diferencia a la Heráldica de otros tipos de simbologías que se han dado a lo largo de la Historia o en otros lugares del mundo se puede resumir en dos puntos: la asunción de un conjunto de normas rígidas para la composición de los escudos de armas y la transmisión de las armerías a través de las generaciones como elemento identificador del linaje.
A lo largo de la historia, estas normas se hicieron tan complicadas que ni los propios señores podían interpretarlas correctamente, por lo que surgió la figura del llamado rey de armas, especie de funcionario que se ocupaba de diseñar e interpretar escudos heráldicos. Esta función subsiste hoy en día en los modernos reyes de armas.
El lado izquierdo de la composición heráldica se denomina "siniestra" y derecho "diestra", describiéndolo desde el punto de vista del portador del escudo (esto es, la izquierda es la derecha del observador).
Así, por ejemplo, un escudo que llevara pintado un roble enseñando las raíces, de color verde, en un fondo blanco (o plateado) con una banda color rojo desde una punta a otra, sostenido por un unicornio blanco encabritado a la izquierda del observador y un grifo verde a la derecha, se describiría de la siguiente manera: