Armadura (combate)

La armadura es una vestidura compuesta por piezas metálicas o de otro material resistente (en muchos casos el cuero) que se utilizaba para proteger el cuerpo del combatiente.

El origen de la armadura data del periodo egipcio en el que la vestidura militar consistía en un casco y una coraza de tela fuerte o de cuero cubiertos en gran parte con placas metálicas. Entre los caldeos-asirios, a tenor de lo que aparece en los relieves de la época, se usaba un casco de bronce de forma algo cónica, la coraza hecha de piel cubierta de láminas metálicas y los botines de cuero duro o guarnecido también con láminas. Los soldados griegos solían llevar una túnica corta que terminaba en pliegues simétricos y sobre ella una coraza para el tronco, formada por tiras de cuero con piezas metálicas o bien sólo dos piezas (peto y espaldar) que cubrían pecho y espalda y se unían con tiras metálicas o correas sobre los hombros mientras que la parte delantera de las piernas se defendía con las cnémides o canilleras. Para resguardo de la cabeza sirvió el casco de variadas formas, alcanzando mayor perfección el beocio compuesto de visera y apéndice nasal o apéndices para defender el cuello por los lados.


Nota de edición: Ya desde bastantes milenios antes de Cristo, pueblos como los de Egipto y su alrededor ya disponían de armaduras de escamas y bandas de bronce (Introducidas en Egipto por los hicsos), eso si, siempre al alcance de nobles y élites militares. En el primer milenio antes de nuestra era hay bastantes fuentes como para afirmar que todos los tipos de armaduras ya estaban inventados, salvo la armadura blanca medieval: Alcolchadas, de tejidos recios, de placas de cuero endurecido (carboulli), petos y coracinas, lamelares, de escamas, de mallas, etc. Y es en estos siglos donde el desarrollo de la metalurgia desde Oriente Medio lleva a los armeros a la producción de armas de hierro, siendo el máximo exponente de la época, y que perduró hasta la Alta Edad Media, la cota de mallas. Esta técnica del hierro fue extendida por los celtas por toda la Europa pre-romana. De hecho la armadura en la que más se apoyó Roma durante muchas épocas fue la Loriga Amata (cota de mallas). Por ello la cota de mallas, -que reinó durante más siglos que la armadura blanca-, debería tener su propia sección.