Capa de ozono

Se denomina capa de ozono, u ozonosfera, a la zona de la estratosfera terrestre que contiene una concentración relativamente alta de ozono, gas compuesto por tres átomos de oxígeno (O3). "Relativamente alta" quiere decir unas pocas partículas por millón, mucho más alta que las concentraciones en la atmósfera baja pero aún pequeña comparada con la concentración de los principales componentes de la atmósfera.

La capa de ozono fue descubierta en 1913 por los físicos franceses Charles Fabry y Henri Buisson. Sus propiedades fueron examinadas en detalle por el meteorólogo británico G.M.B. Dobson, quien desarrolló un sencillo espectrofotómetro que podía ser usado para medir el ozono estratosférico desde la superficie terrestre. Entre 1928 y 1958 Dobson estableció una red mundial de estaciones de monitoreo de ozono, las cuales continúan operando en la actualidad. La Unidad Dobson, una unidad de medición de la cantidad de ozono, fue nombrada en su honor.

Los mecanismos fotoquímicos que producen la capa de ozono fueron investigados por el físico británico Sidney Chapman en 1930. El ozono de la estratosfera terrestre es creado por la luz ultravioleta que choca con las moléculas de oxígeno gaseoso, que contiene dos átomos de oxígeno (O2), separándolas en átomos de oxígeno (oxígeno atómico); el oxígeno atómico se combina con aquel O2 que aún permanece completo, formando así el ozono, O3.

El ozono presente en capas más próximas a la superficie terrestre, como en la ya mencionada troposfera, es peligroso ya que es nocivo para los seres vivos pues forma parte del denominado smog fotoquímico.

La concentración de ozono es mayor entre los 15 y 40 km, con un valor de 2-8 partículas por millón. Si todo el ozono fuese comprimido a la presión del aire al nivel del mar, este tendría solo 3 mm de espesor.

El ozono ayuda como filtro de las radiaciones nocivas que llegan a la Tierra permitiendo que pasen otras como la ultravioleta de onda larga, para que lleguen a la superficie.

En los últimos años se considera amenazada, por este motivo la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió el 16 de septiembre de 1987 para firmar el Protocolo de Montreal. A partir de entonces el 16 de septiembre se celebra el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono.

El enrarecimiento grave de la capa de ozono provocara el aumento de los casos de melanomas (cáncer) de piel, de cataratas oculares, supresión del sistema inmunitario en humanos y en otras especies, también afectara los cultivos sensibles a la radiación ultravioleta. Para proteger la capa de ozono hay que disminuir a cero el uso de químicos clorofluorocarbonos (refrigerantes industriales, propelentes), y de funguicidas de suelo de bromuro de metilo (Argentina, 900 t]). Hay que tomar conciencia de la gran cantidad de moleculas de ozono que se destruyen diariamente por nuestra inconciencia y despreocupación.

Para mantener constante la capa de ozono en la estratosfera esta reacción fotoquímica debe hacerse en perfecto equilibrio, pero estas reacciones son fácilmente perturbables por moléculas, como los compuestos clorados (como los clorofluorocarbonos) y los bromurados.