Ethel y Julius Rosenberg

Ethel Greenglass Rosenberg (1915-†1953) y Julius Rosenberg (1918-†1953) fueron un matrimonio judío de los Estados Unidos de América ejecutados en la silla eléctrica acusados de espionaje.

Julius Rosenberg nació en Nueva York, el 12 de mayo de 1918, y era ingeniero eléctrico, mientras su esposa Ethel, también nacida en Nueva York el 28 de septiembre de 1915, era aspirante a actriz y cantante. Ambos formaron parte de la Young Communist League, las juventudes del Partido Comunista de los Estados Unidos.

El origen del juicio y ejecución de este matrimonio hay que buscarlo en las filtraciones de secretos nucleares acontecidas tanto en el centro de investigación nuclear de Los Álamos como en la Universidad de Berkeley, donde existía un importante sector simpatizante de la izquierda, especialmente entre los científicos. Un antiguo maquinista del centro super-secreto de Los Álamos, el sargento David Greenglass, hermano de Ethel, confesó haber pasado secretos a los rusos y acusó así mismo a su hermana y al esposo de ésta, confesión que condujo directamente hacia el matrimonio Rosenberg, que fue detenido, acusado y juzgado por espionaje.

Aún hoy, se considera que el juicio a que ambos se vieron sometidos distó mucho de haber sido justo, y ciertas o no las acusaciones de espionaje, ambos fueron ejecutados en virtud del Acta de Espionaje de 1917, que dictaba pena de muerte para este tipo de delitos en tiempo de guerra, si bien en el momento de haberse cometido el supuesto espionaje, los Estados Unidos no se encontraban en guerra con la Unión Soviética. Al comparar este caso con otros de la misma índole, resueltos con penas mucho más leves a pesar de existir pruebas más concluyentes (como el caso de Klaus Fuchs, condenado a sólo 14 años de prisión tras haber espiado a los Estados Unidos en favor de la Unión Soviética durante muchos años), se denota un agravio comparativo, espoleado tal vez por el ambiente anti-comunista y el miedo imperante en la sociedad americana a un inminente enfrentamiento con la Unión Soviética que había degenerado en el «Mccarthismo».

Ambos fueron finalmente ejecutados en la silla eléctrica el 19 de junio de 1953, y las crónicas de la época cuentan que, aunque Julius murió a la primera descarga, su esposa Ethel, a pesar de ser una mujer más pequeña y supuestamente frágil, resistió hasta tres descargas eléctricas antes de fallecer, hecho del que se responsabilizó al diseño de la silla, construida para una persona de mayor envergadura y cuyos electrodos al parecer no se ajustaban «adecuadamente» al cuerpo de la mujer.


Homenaje a Ethel Rosenberg. La condena a muerte del matrimonio Rosenberg causo un gran dolor en muchas partes del mundo, con manifestaciones de rechazo de todo tipo. En Argentina el poeta José Pedroni escribió un hermoso verso para Ethel, que luego el gran cantor popular Jorge Cafrune grabó con su propia voz he inconfundible fraseo.

Y tuve una madre triste // nunca pensé que nadie me la matara. // Nunca pensé que a una monstruosa silla // Pudiera estar atada. // Y que le dieran muerte cinco veces // hasta que de mi se olvidara. //


Todo el mundo te sentía inocente // porque cantabas. // Te había abierto las puertas del regreso // Te había dicho “anda”. // Eras la madre de Michael y de Robin // Afuera estaban con paloma y Rada. //