Latín

El latín es una lengua de la familia indoeuropea. Su nombre deriva de la existencia de una zona geográfica de la península itálica denominada "Vetus Latium" o 'antiguo llano' (hoy llamado Lacio), geográficamente limitada por el río Tíber al norte, el curso bajo del Anio al nordeste, la cadena de los Apeninos al este, el territorio Volsciano al sur y el Mar Tirreno al oeste.

Ganó gran importancia por ser el idioma oficial de la antigua República Romana y el Imperio Romano, junto con el griego. Como las lenguas indoeuropeas en general, era una lengua flexiva con más alto grado de flexión que las lenguas modernas derivadas de ella, en la cual las relaciones gramaticales no se marcaban mediante el orden como en las modernas lenguas romances o en el inglés, sino por medio de la flexión marcada mediante afijos.

Aunque el latín en su forma clásica ya no es la lengua nativa de ningún grupo y, por tanto, es una lengua muerta, éste dio origen a gran número de lenguas europeas, denominadas lenguas romances, como el español, el francés, el italiano, el portugués, el gallego, el rumano, el catalán (también llamado valenciano), y otras de menor difusión (asturleonés, aragonés, occitano, etc.), y también ha influido en las palabras de las lenguas modernas, como consecuencia de que durante muchos siglos, después de la caída del Imperio Romano, continuó usándose en toda Europa como lingua franca para las ciencias y la política, sin ser seriamente amenazada en esa función por otras lenguas en auge (como el español en el siglo XVII o el francés en el siglo XVIII) hasta prácticamente el siglo XIX. Se estima que el número de hablantes competentes podría estar cerca de los diez millones en todo el mundo.

Actualmente es idioma cooficial en la Ciudad del Vaticano junto al italiano. En la Iglesia, se usaba como lengua litúrgica hasta el Concilio Vaticano II en la década de los años 1960. También se usa para los nombres binarios de la clasificación científica.

El estudio del latín, junto con el del griego clásico, es parte de los llamados estudios clásicos, y aproximadamente hasta la década de los 60, fue estudio casi imprescindible en las humanidades. El alfabeto latino, derivado del alfabeto griego, todavía es el alfabeto más usado del mundo con diversas variantes de una lengua a otra.