Un tornado (del latín tornare, girar) es un fenómeno meteorológico que se caracteriza por un torbellino violento de aire que gira sobre sí mismo y que se extiende desde las nubes hasta la superficie terrestre. Los vientos giratorios de los tornados pueden alcanzar desde los 100 hasta velocidades de más de 400 kilómetros por hora (250 millas por hora) y su forma suele ser parecida a la de un cono invertido.