Aborto inducido

Aborto (del latín abortus o aborsus, de aborior, contrario a orior, nacer) es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, antes de que haya alcanzado las 20 semanas; después de este tiempo la terminación del embarazo antes del parto, se llama parto pretérmino. El término "aborto espontáneo" se refiere a los hechos que se presentan de manera natural, o al menos sin que medie voluntad de eliminar al nasciturus por parte de la madre o el médico que la atiende.

A través de la historia, el aborto inducido ha sido frecuente materia de controversia por sus implicaciones éticas, morales y sociales. Ha sido prohibido o limitado en sociedades diversas, aunque los abortos continúan siendo comunes incluso donde la presión social o la ley se oponen a ellos. Los abortos en condiciones sanitarias inadecuadas son una causa mayor de mortalidad femenina, representando según la OMS, con 70.000 muertes al año, alrededor del 13% de todas las muertes maternas.