Un empréstito es una fuente de financiación ajena dividida en partes alícuotas llamadas obligaciones.
Los empréstitos de obligaciones se solicitan debido a que las grandes empresas y entes públicos necesitan capitales de cuantía muy elevada, con lo que no les resulta fácil encontrar entidades financieras dispuestas a conceder préstamos de tales cuantías.
En estos casos, las empresas pueden conseguir fondos dividiendo esas grandes cantidades en pequeños préstamos y que sean un gran número de acreedores o prestamistas los que le presten el dinero. Para ello, la empresa emite unos títulos llamados obligaciones. Para que todo el público pueda acceder a la compra de estos títulos, el valor nominal de los mismos es bajo, por ejemplo alrededor de los 60 €.
Al conjunto total de obligaciones emitidas se le conoce como empréstito. Representan una deuda para la empresa, ya que son una parte proporcional de un préstamo y supone para ésta la obligación de pagar unos intereses periódicos y el reembolso de los títulos al vencimiento.